28 enero 2008

TABOO Vilgot Sjöman

Hace tiempo que hice la foto pero es que no sabía como afrontar la crítica... Ahora estoy más o menos igual, pero voy a intentarlo. Cuando empieza la película, lo primero que ves es a un hombre tocándose mientras le hace fotos a una niña que entra en su pubertad. Ahí me quedé un poco sorprendida, pero decidí seguir la trama... el film se centrará en la figura de su abogado, al que vemos en la imagen. Él se va transformando a lo largo del metraje, y esa es su particular forma de ver la perversión; cosa que los otros personajes lo van dejando a las claras. Aquí hay de todo necrofilia, sadismo,etc. No os creáis que soy una pervertida, es que está muy bien hecho... Quizá si lo hubiera rodado otro sería un pastiche infumable pero Sjöman hace que sea algo increíble. Tiene momentos álgidos, como el retratado, cuando nuestro protagonista decide travestirse para el desfile a favor de su colectivo... y donde nuestro director - bastante cínico- le ilumina desde atrás cual rubia Jesucristo. Imprescindible verla en pantalla grande.

Nota: es la ocasión de ver a Gunnar Björnstrand, habitual de Bergman, como un maduro travestido.